El uso del color en la cosmética natural tiene una historia que se remonta a miles de años atrás. Antiguamente, para crear y dar color a productos de cosméticos, se extraían minerales, plantas o alimentos para dar color a sus cuerpos, expresando la identidad de las personas arraigadas en sus tradiciones y valores.
Por eso mismo hoy nos embarcaremos en un viaje emocionante para descubrir cómo nuestros antepasados lograban obtener esos colores vibrantes de la naturaleza.
1. Rojos y Carmesí de la Cochinilla
Uno de los rojos más intensos y vibrantes se obtenía del insecto cochinilla, específicamente de la hembra de este insecto, que cuando se seca y se tritura, produce un polvo carmesí. Este pigmento, conocido como carmín, se utilizaba para pintalabios, rubores y sombras de ojos. Los tonos podían variar desde un rojo brillante hasta un carmesí profundo, dependiendo de la preparación y concentración.
2. Azules y Verdes de Minerales
Los azules se extraían del lapislázuli, que se molía en un polvo fino para usar principalmente en sombras de ojos. La azurita también proporcionaba un tono azul más claro comparado con el intenso y profundo lapislázuli. En cuanto a los verdes, la malaquita era la fuente más común, y al igual que la azurita, se trituraba hasta obtener un polvo que se aplicaba en cosméticos para los ojos.
3. Amarillos y Naranjas de Plantas
La cúrcuma era una fuente popular para obtener amarillos brillantes. Este polvo, obtenido de la raíz de la planta de cúrcuma, se usaba para colorear la piel y como base de maquillaje. Los naranjas se podían obtener de la mezcla de cúrcuma con otros ingredientes como cal viva. Las flores de azafrán también proporcionaban tonos desde amarillo hasta naranja cuando se mezclaban con otros agentes.
4. Púrpuras y Violetas de Moluscos
El tinte púrpura de Tiro se extraía de moluscos marinos del género Murex. Este proceso requería grandes cantidades de caracoles y era extremadamente laborioso, lo que hacía que los pigmentos púrpuras fueran muy valiosos y reservados para la élite. Este color se utilizaba en tintes para telas y ocasionalmente en cosméticos de alto valor.
5. Blancos y Negros de Sustancias Naturales
Para los blancos, el plomo y el yeso eran comunes en cosmética antigua, aunque hoy sabemos que el plomo es tóxico. El carbón y el hueso quemado proporcionaban negros profundos utilizados en delineadores y máscaras para los ojos. Estos pigmentos eran apreciados por su capacidad de definición y contraste.
6. Rosas de Raíces y Flores
Las raíces de la rubia y las flores de rosa se usaban para obtener tonos rosados. Al triturar y mezclar estas plantas con bases de aceites o aguas, se podían lograr diferentes intensidades y matices de rosa, utilizados en coloretes y pintalabios.
Los métodos que utilizaban para extraer estos colores naturales y luego aplicarlos en la cosmética muestran lo bien que entendían los recursos que tenían a mano y lo hábiles que eran para convertirlos en algo hermoso. Es increíble ver cómo estas prácticas no solo demostraban la creatividad de nuestros antepasados, sino también su respeto por la naturaleza y todo lo que nos brinda. De hecho, hoy en día, estas antiguas técnicas siguen inspirando tendencias modernas hacia productos de belleza y cosméticos naturales respetuosos con el medio ambiente.