En la actualidad el color rojo y su gama cromática están relacionados con el poder, la violencia y el sexo. El mismo color rojo en la bandera suiza que en los burdeles del famoso «barrio rojo» de Amsterdam.

Pero sin lugar a duda encontramos un sitio donde el color rojo tiene más presencia que cualquier otro color que podamos imaginar, los casinos. Presente desde el color de las paredes hasta el color de las fichas.

Unas paredes de color rojo con una luz tenue crean un ambiente cálido en la sala del casino, dándole al jugador una falsa sensación de confianza. Influenciado por este ambiente propiciado por la calidez del color rojo el jugador pierde la noción del tiempo, deja de ser consciente de que está encerrado en un espacio sin ventanas ni relojes en las paredes.

Está comprobado que la gente tiende a elegir en mayor proporción el color rojo frente al negro en juegos de azar como la ruleta. ¿De verdad creéis que es una casualidad que el color de los dados en los casinos sea el rojo? Una vez más observamos  la falsa sensación de seguridad que siempre acabará beneficiando al casino y perjudicando al jugador. Del mismo modo, en juegos como el poker los jugadores condicionados por la influencia que ejerce el color terminan apostando un mayor número de fichas de color rojo que de cualquier otro, independientemente del valor que tengan las mismas.

A modo de conclusión, podemos destacar un paralelismo entre la psicología del color y los casinos. El color rojo influencia tanto el estado de ánimo del jugador como la calidad de su juego.

Fuente: www.bbc.com, www.revistaletreros.com