La psicología del color en la decoración tiene un peso muy importante. A la hora de decorar las diferentes habitaciones de nuestra casa, cada uno tenemos ciertas preferencias de tonalidades, estilos, texturas… Pero, ¿te has preguntado cómo puede influir en ti el color de tu decoración? En este artículo veremos qué efectos tiene en el día día el decorado de tu hogar, distinguiendo entre los tonos fríos y los cálidos.

Antes de comenzar a ver cada color en profundidad, debemos tener algunas reglas básicas de percepción de colores en diferentes espacios:

  • Los colores claros y fríos son ideales para dar sensación de amplitud en estancias pequeñas.
  • Los colores fríos y oscuros hacen que un espacio parezca más pequeño e, incluso, agobiante. Aquí tienes el motivo de por qué no se recomienda pintar las paredes totalmente de negro.
  • Los colores cálidos y potentes en las paredes saturan nuestra vista.
  • Los colores fríos producen una sensación relajante, aunque pueden generar tristeza si no se combinan con pequeños elementos de colores cálidos.
  • Los colores cálidos aportan vitalidad y felicidad.

Psicología del color en la decoración: tonos fríos

  • Verde: este color siempre nos aporta naturaleza y frescura. Gracias a ser el resultado de la combinación de dos colores primarios (azul y amarillo), su combinación con dichos tonos ofrece sensaciones diferentes. Por una parte, si lo combinamos con azul conseguiremos un efecto de frescor en los espacios, mientras que por otra parte si lo mezclamos con amarillo generaremos un diseño agradable y acogedor.
  • Azul: uno de los colores favoritos por muchos a la hora de decorar. Su gran efecto de tranquilidad y calma juegan a su favor, aunque un abuso del mismo puede dar como resultado zonas frías y poco agradables. Lo mejor paras sacarle el máximo partido es combinarlo con colores cálidos, tonos verdes y morados. Además, no se aconseja su utilización en habitaciones muy iluminadas de manera natural, ya que le resta luminosidad por su característica absorbente.
  • Morado: el morado siempre ha sido un color asociado a la parte más mística y espiritual de las personas. Se trata de un color perfecto para combinar con otros tonos fríos si buscamos un espacio muy íntimo, profundo y silencioso. Ahora bien, si lo utilizamos junto a colores cálidos ganaremos en sensación de vitalidad y actividad.

Psicología del color en la decoración: tonos cálidos

  • Amarillo: este color cálido genera fuerza y voluntad. Se recomienda no utilizarlo para pintar grandes superficies como paredes, ya que puede saturar nuestra vista. Sin embargo, es perfecto para mobiliario como sofás, sillones, sillas o alfombras.
  • Rojo: un color de los más potentes que podemos encontrar. La pasión y emoción están directamente relacionados con este tono, aunque su presencia en exceso puede resultar violenta. Al igual que el amarillo, es mejor utilizarlo en pequeños detalles o espacios reducidos, además de mezclarlo con colores pastel para menguar su potencia.
  • Naranja: el naranja no suele ser de los colores favoritos a la hora de decorar, pero lo cierto es que su utilización con moderación puede aportar gran vitalidad y felicidad al hogar.

¿Conocías los efectos de la psicología del color en la decoración? En nuestro blog siempre buscamos aportarte los mejores artículos para que entiendas cómo afecta la psicología del color a tu vida diaria. La realidad es que en el caso de la decoración, puede que resulte complicado conseguir un equilibrio entre todos los elementos que componen un hogar. Si necesitas ayuda profesional, un estudio de arquitectura y diseño será la opción perfecta para alcanzar el equilibrio en la decoración de tu hogar.