En el caso de los ambientes de trabajo, el color hace una diferencia monumental, tanto en la productividad, como en el ánimo de los trabajadores. Puede ser tanto un elemento que propicie un estado de tranquilidad como puede alterar los nervios de cualquiera que se encuentre bajo su influencia.

Por ejemplo, se suele utilizar el color verde o el azul para naves industriales porque en sus tonos mas claros propicia un estado de calma, estimulando la concentración y, por lo tanto, la productividad.

Los contrastes son importantes también, por lo que debe hacerse un estudio detallado de las zonas que ven los trabajadores y colocar los colores mas vivos en zonas iluminadas, lejos de las áreas que el trabajados mire normalmente, evitando así distracciones durante el trabajo pero añadiendo color a la iluminación del área de trabajo.
color en oficinaEn cuanto a oficinas, en el caso de que se atienda a clientes en ellas, es importante conocer la posición del empleado, respecto a cada pared, lo ideal es que los colores mas relajantes se encuentren frente al empleado, mientras que a su espalda, se coloquen colores vivos enmarcando elementos de triunfo, como son diplomas o méritos, escogiendo colores cálidos y claros como color de fondo, creando un ambiente acogedor como efecto principal, y creando, según el color, un efecto secundario, por ejemplo impulsividad, en el caso del rojo.

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Artículo publicado por: Javier Hervás, parte del equipo de illusion Studio.