Como consecuencia de la sobreexplotación de sus caladeros pesqueros China se vió obligada a producir el pescado y el marisco en cautividad para alimentar a sus 1.357 millones de habitantes. Actualmente la producción en piscifactorías chinas supone el 72% del pescado y el marisco que consumen sus habitantes.

Por lo tanto, los científicos cada día se preocupan en mayor medida por la salud de los peces dentro de los tanques, ya que según estudios la mortalidad de los peces en estas granjas se sitúa entre el 10% y el 30%, dependiendo de la especie.

Según los datos reflejados en un estudio realizado por los investigadores de la universidad de British Columbia en Canadá un cambio en el diseño de los tanques podría mejorar enormemente la calidad de vida de los peces. «Comparado con el estándar de la industria, azul claro, los peces preferían y eran sustancialmente menos agresivos en tanques más oscuros», dice Marina von Keyserlingk, una de las autoras del estudio, «por tanto, hemos hallado una modificación ambiental relativamente simple y con mucho potencial para mejorar el bienestar animal».

El estudio consistió en dividir 100 salmones en 10 tanques de agua de distinto color, cada tanque con dos tonalidades diferentes. Los colores empleados iban desde el blanco hasta el negro, incluyendo entre medias los azules que se emplean habitualmente en dichos tanques.

El estudió ratificó que los salmones llegaban a ser cuatro veces menos agresivos en un tanque de color negro que en uno de color azul. A su vez, los investigadores han determinado que disponer de un espacio oscuro en el tanque aunque no fuera el color predominante en el mismo, reducía los niveles de agresividad de los habitantes del mismo.

Durante el estudio se introdujeron en los tanques más de 14 kilos de pescado por metro cúbico de agua, frente a los 80 que encontramos en una piscifactoría comercial habitualmente. «Una posibilidad es que el color del tanque podría tener un impacto aún mayor en los niveles de agresión en recintos más grandes y densamente poblados», añadió la investigadora.