cielo-azul-psicologia-colorSi le pedimos a un niño que nos pinte un paisaje, seguramente terminará pintando un cielo de color azul claro, unas nubes blancas que destacan en medio y también un sol de un color amarillo muy intenso. Y la verdad es que no le faltaría razón, ya que el color que vemos todos al mirar hacia arriba es azul, en ocasiones más oscuro, en otras más claro, en otras con matices rojizos… pero siempre azul. Al igual que las nubes, que siempre muestran un aspecto de algodón blanco (exceptuando las nubes que traen tormentas). Es por ello que muchas veces nos preguntamos qué habrá tras el cielo para que nos proyecte ese color.

Cómo se forma el azul del cielo

Todos los colores que apreciamos en nuestro día a día tienen que ver con la luz blanca que transmite el Sol, que posee todos los colores de luz. Estos colores de luz, en contacto con los diferentes materiales, cambian los colores de estos. El motivo por el que el cielo lo vemos de color azul se debe a la dispersión de Rayleigh, que se trata de una dispersión de la luz por partículas de un tamaño mucho menor que la longitud de la onda que efectúa la luz. Es por ello que hacia cualquier parte del cielo que miremos, lo veremos de ese color azul claro, pero si miramos hacia la parte donde se encuentra el Sol, es posible que lo veamos más claro y el Sol de color amarillo. También es cierto que cuando miremos hacia el horizonte empezaremos a ver el cielo más claro que en la parte superior, y ello se debe a que, cuanto más cercano se encuentre a nosotros, más blanquecino se vuelve.

Es por ello que la influencia que tienen los colores y la psicología del color sobre nosotros no siempre está a nuestro alcance, sino que también es la propia naturaleza la que se encarga de transmitirnos las tonalidades, luces y colores que diferentes formas.

Fuente: www.muyinteresante.com